Te has ido al más puro
estilo Bécquer, dejándonos con el alma desgarrada y un abril entre lágrimas.
Decidiste andar por la vida en dirección prohibida, hasta llegar a un callejón
sin salida, pero reconocerás que es crudo aceptar que no hay ser humano que no
eche una mano a quien se quiera dejar ayudar.
Espero que
el agua sane todas tus heridas, nosotros te estaremos esperando en la orilla
Hasta pronto
compañero.
Diego Calzado